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REGIONAL – junio 2020
Desde la RREI, manifestamos nuestra preocupación por las barreras que las personas con discapacidad están enfrentando para ejercer plenamente su derecho a la educación en el contexto del confinamiento obligatorio dispuesto por los gobiernos de nuestra región como consecuencia del COVID-19. Si bien muchos de esos obstáculos preexisten a la pandemia, la escuela virtual indudablemente los han profundizado.
Las adversidades, sin embargo, representan una oportunidad para pensar soluciones y poner la creatividad en acción. En tal sentido, destacamos la necesidad de que los Estados y las instituciones educativas avancen en la implementación de nuevas estrategias pedagógicas y didácticas, en la creación de dinámicas de trabajo colaborativo, en el fortalecimiento de la accesibilidad y los sistemas de apoyo, en la producción de información para monitorear la educación a distancia y en la superación de la brecha digital, asegurando en todo momento la participación de los y las estudiantes con y sin discapacidad.
El COVID-19 viene a recordarnos la necesidad y la urgencia de transformar nuestros sistemas educativos. Como afirma Francesco Tonucci, si el virus cambió todo, la escuela no puede seguir igual.