#PoreltítulodeAlan y una educación inclusiva

ARGENTINA – Diciembre 2015.

Alan es un joven de 21 años, de la Ciudad de Buenos Aires. Fue a la misma escuela a la que ahora va su hermana de seis años, una escuela cercana a su casa. Si bien fue a la misma escuela común desde los tres años, cuando terminó el secundario no le entregaron su título secundario. Alan tiene Síndrome de Down y desde 1er grado cursó con el apoyo de una maestra integradora y tuvo un plan pedagógico individual. Alcanzó los objetivos que la escuela le propuso durante toda su cursada, finalizó 5to año en 2013 con un promedio mayor a ocho y sus exámenes fueron corregidos por sus maestras de la clase.

Cuando llegó el momento de ir a buscar su título oficial, luego de haber recibido su medalla y su diploma en el acto de egreso, con el resto de sus compañeros/as, le informaron que no iba a recibir ese documento. Esta negación, desde hace dos años, impide que Alan finalice sus estudios en igualdad de condiciones y limita sus oportunidades de desarrollo y de inclusión social y laboral.

Desde el Grupo Artículo 24 por la Educación Inclusiva se promovió una campaña para que Alan reciba su título y generar antecedentes favorables y para intervenir en el imaginario social, en los prejuicios y en las barreras actitudinales. Las personas con discapacidad enfrentan una mirada discriminadora por parte de la sociedad, que se traslada al diseño de políticas públicas, que construyen un techo y limitan la oportunidades de ser y estar en el mundo.

Las barreras a la educación inclusiva se presentan de muchas formas, algunas limitan el acceso a escuelas comunes, otras obstruyen la participación activa en el aula y compartir las actividades de la escuela con el resto de compañeros/as, otras son consecuencia de la ausencia de una formación docente que reconozca la diversidad en el aula y brinde preparación para atender y resolver distintas necesidades y ritmos. Entre muchas otras que se pueden explorar, también está la barrera al egreso, que impide concluir una trayectoria educativa que ha sido inclusiva con el título que acredite el cumplimiento de los niveles de educación, obligatorios en Argentina.

La realización de campañas a través de casos individuales puede ser una estrategia valiosa para promover el reconocimiento de derechos humanos, principalmente cuando se trata de minorías habitualmente invisibilizadas en la esfera pública.

Las acciones realizadas hasta ahora son:

* Un amparo (acción judicial, en curso), patrocinado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia-ACIJ, contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y contra la escuela (Instituto Jesús María San Vicente de Paul), luego de intentar una solución favorable mediante reuniones y reclamos administrativos.

* Una petición en la plataforma Change.org. Desde la plataforma, armaron este video.

* Difusión en redes a través de las organizaciones que conforman el Grupo Art. 24. Además, se creó espontáneamente un grupo en Facebook: «Por el título de Alan Rodríguez», con intercambios de novedades, comentarios de apoyos y en el que se comparten otros casos similares.

* Difusión en medios masivos de comunicación. El caso de Alan ha tenido gran repercusión (próximamente cargaremos las apariciones en medios).

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